Boxeo
Contenido disponible: Texto GEA 2000 | Última actualización realizada el 03/03/2009
Se desconoce desde cuándo se practica este deporte en nuestra región: se recuerdan los inicios de la década de los 20 ya con veladas organizadas, y el comienzo de la actividad federativa, más de promoción de veladas que propiamente deportiva. La Federación Aragonesa de Boxeo, como tal, no comienza aquí, como en casi todos los deportes, hasta una vez finalizada la guerra civil, en sus inicios regida por Mariano Fustel, y éste sucedido por los Hermanos Valenzuela, Vicente, Jimeno Romero, Fernando Aured, Miguel Merino, y Morlas.
El boxeo aragonés dio, durante su primera época, muy buenos púgiles: Ino Marco es vencedor del Guante de Oro, equivalente al Campeonato de Europa actual; el oscense Ignacio Ara obtuvo el título de Campeón de Europa, y es, quizá, el más importante boxeador aragonés, no sólo por los títulos conseguidos, sino por su indudable clase técnica; Luis Soria, excelente boxeador que ganó importantes combates en Cataluña; Pepe Martín, vinculado al boxeo aragonés durante toda su vida, primero, como púgil, y, hasta su fallecimiento, como preparador. Pepe Martín comenzó a boxear en el año 1927, y fueron famosos sus grandes combates en el recinto del Iris Park; logró el título de campeón de España el 16-XI-1940, y acumuló 113 combates, de los que ganó 96, perdió 7 y 10 fueron nulos.
Tras esta época, el boxeo aragonés atraviesa unos años de crisis; lucha por salvar el nivel boxístico en la región González, un sargento de aviación que actuaba como preparador y utilizaba las instalaciones del Club Patín-Baile de Zaragoza, local que en la década de los 40 se utilizaba como gimnasio y salón de baile; situado en la calle San Antonio del barrio de las Delicias, allí se fraguarían los inicios de la gran época del boxeo aragonés: Luis y Martín Miranda, Sáez, Gomollón, Grimal y un largo etcétera. Ya en los años 50 aparecen como preparadores Martín Miranda y Jesús Blanquet; años difíciles, como lo atestigua el hecho de que en un cuarto trastero de la tienda del preparador Beltrán se entrenasen púgiles como Aísa, Perales o Mariano Mur; este último disputó con Joe Martin, que fue campeón del Mundo, un memorable combate en el hoy desaparecido y antes famoso Frontón Cinema, en la antigua calle Requeté Aragonés.
En los años 50-60, auténtica época dorada del boxeo aragonés, Martín Miranda pasa a promotor y preparador, Luis Miranda pasa al campo profesional y disputa excelentes combates en Cataluña, e incluso unas finales del Campeonato de España; la actividad se desarrolla en otros núcleos de población aragoneses —Huesca y Calatayud son centros importantes—; el Frontón Cinema de Zaragoza ofrecía espectaculares llenos en todas sus veladas, y hasta la plaza de toros de Zaragoza se abarrotaba para presenciar interesantes veladas; prueba de la calidad del boxeo aragonés es el hecho de que había 110 púgiles en plena actividad. Aparte del ya citado Luis Miranda, aparecen otros boxeadores como Couto, importante aunque sin grandes títulos; Aísa , algo posterior, que fue campeón de España y disputó el campeonato de Europa; Valentín Lorén, también campeón de España y participante en los Juegos Olímpicos de Tokio, de 1964.
Ya en los 70 se funda el Club Box de Zaragoza, por Martín Miranda, Luis Miranda y Jesús Ágreda; colabora con ellos el sacerdote Damián Iribarren. De este club, localizado en el barrio de Torrero de Zaragoza, salieron importantes boxeadores; sin duda el más famoso y destacado es Perico Fernández , verdadero mito, tal vez la carrera más fulgurante de la historia del boxeo mundial, quien en mes y medio fue campeón de España, de Europa y del Mundo y revalidó el título europeo.
Otra figura del boxeo aragonés es el amateur Santiago Bernal, campeón del Boxam´80 (competición equivalente a un campeonato de Europa amateur), y seleccionado para participar en los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980.
Entre los preparadores más destacados están Simón Sainz; el citado Jesús Blanquet; Pepe Martín, que a su brillante carrera como boxeador une la condición de entrenador más destacado —por sus manos pasaron los más importantes púgiles aragoneses, y fue seleccionador del equipo español que participó en los Juegos Olímpicos de Tokio—; junto a Pepe Martín, destaca Martín Miranda, preparador, entre otros, de Valentín Lorén, de Perico Fernández, de Santiago Bernal y, aunque no aragonés, de José Hernández, el famoso boxeador sordomudo que fue campeón de Europa. No es exageración afirmar que una parte importante de la historia del boxeo aragonés es debida a la gestión y dedicación de los hermanos Miranda. También han ejercido una influencia notable Arturo Grasa, Bamala y Escriche .
En los últimos años, destacan los nombres de Oscar García Cano y José Antonio López Bueno.
Oscar García Cano alcanzó el título de Campeón Europeo de Pesos Ligeros en marzo de 1997, al vencer al francés Carlos Manuel Fernández. Posteriormente perdió el título en una pelea épica ante el británico Willy Schwer y lo recuperó nuevamente en Versalles, el 15 de noviembre de 1999, ante el también francés Djamel Lifa. El 1 de febrero de 2000 el título le fue arrebatado en París por el francés Julen Lorcy.
José Antonio López Bueno alcanzó el campeonato mundial de Peso Mosca (versión de la Organización Mundial de Boxeo —OMB—) el 23 de abril de 1999, ante el mexicano Rubén Sánchez. La O.M.B., posteriormente, le desposeyó del título en diciembre de 1999, al no haber podido defenderlo ante el portorriqueño José «Carita» López, por padecer una lesión de tobillo. En febrero de 2000 fue galardonado con la Medalla de Bronce de la Orden del Mérito Deportivo, concedida por la Casa Real y el Consejo Superior de Deportes.
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